Un buen plan para los días más apacibles del invierno es acercarse hasta el mar y pasear por la Senda Norte. Esta senda, dividida en varios tramos, recorre la costa de los concejos de Muros del Nalón, Soto del Barco, Castrillón, Gozón y Carreño. 

El tramo más corto y sencillo de esta senda costera es el que une las localidades de Perlora y Xivares, ambas pertenecientes al concejo de Carreño. Se trata de un tramo de 1.420 metros, prácticamente llano, que discurre por el trazado original del ferrocarril que unía Aboño con Candás y el yacimiento minero de El Regueral.

Esta vía de tren conocida como "El Carreño" se inauguró en 1909 y durante su construcción, iniciada en 1902, se enfrentó con el complicado paso por los acantilados de El Tranqueru, una zona en la que se producen de forma habitual desprendimientos de tierra.


Precisamente los continuos cortes de la circulación del ferrocarril por culpa de la caída de rocas llevaron a construir en 1975 un trazado alternativo que evitase el paso por El Tranqueru y por tanto al abandono de esta vía.

De Perlora a Xivares por El Tranqueru
En los años 90 en España comenzaron a recuperarse tramos ferroviarios abandonados para convertirlos, una vez adaptados, en sendas para peatones y/o ciclistas. Estas rutas son conocidas como las Vías Verdes.

El tramo abandonado de "El Carreño" que unía Perlora con Xivares ha sido transformado en una de estas "vías verdes", lo que nos permite no solo ir caminando tranquilamente entre estas dos localidades, sino también disfrutar de los paisajes de la costa asturiana.

Iniciamos la ruta en la Ciudad de Vacaciones de Perlora, más concretamente en la Playa de Carranques. Ya desde la playa divisamos el primero de los tres túneles con los que cuenta esta senda. El túnel de Perlora tiene una longitud de 137 metros y está perfectamente iluminado.


Tras atravesar este primer túnel nos encontramos a unos 200 metros con el segundo, de 36 de longitud, y que nos conducirá hasta la zona de El Tranqueru. Este segundo túnel, a diferencia del primero no está iluminado y conserva prácticamente intacta su fábrica original.


Una vez en El Tranqueru comprendemos lo complicado que debió ser la construcción de esta línea ferroviaria originalmente destinada para el transporte de mineral y que en 1917 inauguró un servicio de transporte de pasajeros.

Como ya hemos comentado en esta zona los deslizamientos de tierra son habituales, de hecho en marzo de 2013 un argayo se llevó por delante unos 40 metros del camino original, lo que obligó a la construcción de una pasarela peatonal.


Desde la senda podemos acceder a la Playa de El Tranqueru, un arenal de escasas dimensiones (200 metros) que únicamente permanece descubierto en la bajamar. Es una playa de ocupación media en verano y en la que es habitual la presencia de pescadores.